Cuando escuchamos hablar de
las redes sociales, su influencia,
su relevancia y su continuo crecimiento, que parece no tener fin, me evoca a Sierva María de todos los Ángeles,
personaje central de una obra de García Márquez a la cual, muy respetuosamente, hago analogía
en el título de este articulo. Para los que no leyeron la obra vale aclarar que
al personaje en cuestión nunca le paraba de crecer el cabello, incluso después
de muerta.
Y así es como Social Media, al igual que el personaje
de la novela, es satanizado y perseguido por muchos, llegando incluso a culpar
a una de sus principales plataformas de poder robar nuestra individualidad e infantilizar nuestros pensamientos entre otras cosas. Si mi memoria no me
falla, ¿No se dijeron cosas similares sobre la televisión?
Por otro lado, las redes sociales también se les atribuye
que influencian negativamente a los jóvenes. Es fácil culpar a factores externos de
nuestras falencias, estigmatizar y atribuirle características negativas a las
cosas que desconocemos es la manera más común para justificar los temores del
ser humano al enfrentarse a los cambios
o a cosas diferentes. De la misma manera que hizo Ygnacio de Alfaro en la novela,
que desconfiaba de su propia hija y que nada hizo para detener la muerte de Sierva María de todos los ángeles, quien
era una niña muy vivaz para la época.
Muchos sectores buscan presentar a las redes sociales como un fenómeno que
cambió la sociedad, pero de manera negativa, olvidando que su influencia es mas a menudo empleada de manera positiva
y para fines enriquecedores. Entonces ¿los profesionales de social media somos
algo así como el perro que mordió a Sierva
María o los encargados de propagar el mal? ¿Al igual que ella, debemos ser
confinados a un monasterio para que se nos exorcice?
Ante este escenario de
realismo mágico en el que de cierta manera nos ha introducido el Social Media, seguiremos encontrando personajes que pretenderán culpar a las
redes sociales de varias de las incapacidades que nos acosan desde mucho antes
que estas plataformas aparecieran y que ya se encontraban arraigados en nuestra
sociedad, como la pereza mental, la
falta de interés por la lectura y el sedentarismo entre otros.
Finalmente, está en cada uno
de nosotros no convertirnos en un Cayetano
Alcino del Espíritu Santo Delaura y Escudero, quien sobrepuso
sus temores a su amor por Sierva María,
haciendo que él mismo y su amada terminaran en la ruina. Lo mismo que
ocurre con las redes sociales ya sucedió con otros fenómenos sociales como el
rock y la televisión, quienes a pesar de haber sido etiquetados como malas
influencias para nuestra sociedad, continuaron su camino y fueron dejados a un
lado, reemplazados o simplemente olvidados por la llegada de otros “culpables”,
sobre los cuales la sociedad enfiló sus críticas y temores, comportamiento similar
al de los personajes de la novela de García Márquez.
Mira este articulo también en: http://communitymanagerslatam.com/profiles/blogs/del-social-media-y-otros-demonios
Mira este articulo también en: http://communitymanagerslatam.com/profiles/blogs/del-social-media-y-otros-demonios
No hay comentarios:
Publicar un comentario